Conservación es una palabra que también significa «salvar las cosas de la Naturaleza»: aire, tierra, agua, animales y plantas.
Podría parecer que las plantas no necesitan cuidados, pero sí los necesitan. Las plantas, al igual que las personas, pueden enfermar. Algunos insectos roen las hojas o las raíces de las plantas hasta causar su muerte. El fuego puede transformar un bosque en un montón de cenizas.
Las personas y las cosas fabricadas por ellas también son peligrosas. Los gases contaminantes expulsados por los coches, camiones y fábricas pueden dificultar la vida de las plantas. Además, éstas pierden espacio donde desarrollarse a causa de la presencia de minas, fábricas, carreteras y aparcamientos.
Es preciso salvar las plantas. Nos ofrecen su belleza. Nos proporcionan alimento. Y nos dan aire puro. ¡No podríamos vivir sin ellas!
Por estas razones es importante su conservación.
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