Policía en la ciudad

Los Estados tienen diferentes servicios de policía para que la vida de los ciudadanos en el seno de la comunidad sea lo más segura posible.

Uno de los problemas de las grandes ciudades es el de la circulación, planteado por el continuo aumento de coches en funcionamiento. Para solucionarlo se idearon los semáforos, que regulan automáticamente la circulación. Donde aún no hay instalados semáforos actúan los guardias urbanos para regular el paso de los coches y cumplen además la misión de informar a los automovilistas y peatones e indicarles la dirección que han de seguir. Si algún día te pierdes en las calles de una ciudad, acude a un guardia urbano, el cual te explicará lo que has de hacer para llegar a tu destino.

En las ciudades también actúan otros muchos tipos de policías. Unos están encargados de buscar a los autores de robos y crímenes, de reprimir disturbios callejeros y, en general, de mantener el orden público. Otros se encargan de poner multas a los coches mal aparcados, a los que dificultan la circulación y a los que cometen infracciones de tráfico. Otros velan para que se cumplan las normas de higiene de los alimentos, para reprimir el contrabando, etc.

De cualquier clase que sea, la policía actúa siempre para que se respete el orden establecido en beneficio de la mayoría de los ciudadanos.

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