Varas, leguas, fanegas

También en España se puso orden en materia de pesas y medidas, y en el siglo XIII Alfonso el Sabio y Jaime el Conquistador, reyes de Castilla y Aragón respectivamente, ordenaron que la vara, compuesta por 3 pies romanos (poco más o menos un metro) fuera común a sus pueblos. El patrón o modelo al que se atenía la vara se conservaba en la ciudad de Burgos. Esta medida de longitud persistió hasta el siglo XIX, junto con la fanega, el celemín y el cuartillo para los cereales, y el marco y la onza para los pesos.

Las longitudes se calculaban basándose en la legua (unos 4 kilómetros), el cordel (unas 24 varas), el palmo y la pulgada.

Estas medidas españolas estaban vigentes, con leves variantes, en las colonias, si bien éstas hicieron algunas aportaciones, pues los cultivos de aquellas tierras creaban necesidades distintas

a las que se planteaban en Europa. ¿Habías oído alguna vez hablar del gabán, la ganta y la chupa? Eran unidades utilizadas en las islas Filipinas para medir cacao, arroz y café.

Aparte las medidas que nos son más familiares, existen otras de carácter especializado. Sin duda te consta que en el mar las distancias se calculan en millas (distintas de las terrestres), y que la velocidad de los barcos se expresa en nudos, el peso de las perlas y los metales preciosos en quilates, las cantidades de petróleo en barriles, las profundidades marinas en brazas…

Hace unos doscientos años se produjo una gran transformación en Francia. En el país sobrevivían usos propios de la Edad Media, que no respondían ya a las necesidades de una sociedad moderna. Por eso fueron abolidas —no sin violencias— las instituciones que se habían quedado anticuadas, y se instauró un nuevo régimen político en el que las clases hasta entonces menos favorecidas estuvieron mejor representadas. Estas transformaciones constituyen lo que los historiadores llaman la Revolución francesa.

Como consecuencia del cambio, se dictaron nuevas leyes y normas. Una de ellas, verdaderamente trascendental, afectó al sistema de pesas y medidas. Este era un auténtico caos en Francia, y ya se habían hecho algunos intentos de unificarlo: así, en 1673, el físico, geómetra y astrónomo holandés Cristián Huygens propuso —sin éxito— que la unidad lineal fuera la oscilación de un péndulo en un segundo y en un lugar determinado.

0 0 votos
Puntaje
Suscríbete
Notificación de
guest

0 Comentarios
Comentarios interlineados
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer tu opinión, por favor, comenta.x